La Arqueología Subacuática
La arqueología subacuática es una tarea interdisciplinar en donde colaboran, además de arqueólogos, historiadores, buceadores, arquitectos, geólogos, cartógrafos, antropólogos y todas aquellas personas que puedan aportar información a la investigación que se esté realizando.
Por todo lo desarrollado en los párrafos anteriores, no se puede considerar como arqueología subacuática la simple extracción de piezas del fondo, con ésta tarea no se interpretan los hechos ocurridos en el pasado, ésta acción está relacionada con el único interés de mostrarlas o comercializar con ellas en beneficio propio. Muchas de las piezas extraídas se destruyen por la acción del tiempo, al no haberle sido aplicadas métodos correctos de conservación. Este tipo de actitudes destruye toda la información que las piezas pudiesen aportar, perdiéndose en muchos casos información importantísima que podría haber ayudado en otras investigaciones.
Para poder realizar los estudios, los arqueólogos registran la ubicación de cada pieza y su relación con los demás objetos. Para estos registros utilizan mediciones, fotografía vídeo y diversas técnicas que permiten reconstruir el lugar tal cual estaba para poder interpretarlo.
Los orígenes de la arqueología subacuática se remontan, aproximadamente, a finales del siglo XIX, cuando los arqueólogos emplearon a buzos de escafandra y a pescadores de esponjas para observar las ruinas de las viejas construcciones y de barcos que habían naufragado. Pero es a partir del año 1.943, con la invención por Cousteau-Gagnan del Regulador , "Aqualung", que revolucionó el mundo del buceo, y es cuando ésta parte de la Arqueología sufre su mayor impulso. En 1.950 George Bass inicia las técnicas que dio a los buceadores la posibilidad de obtener registros semejantes a los desarrollados en tierra. Con la evolución de los equipos y del buceo deportivo la arqueología subacuática comenzó un camino que no tiene límites , utilizándose en la actualidad equipos especializados muy perfeccionados.
La Arqueología subacuática requiere de un gran esfuerzo, de equipos costosos y de un entrenamiento especial para poder obtener un óptimo resultado.
Los costes de los trabajos subacuáticos son superiores a los de la arqueología tradicional. Entonces: ¿Por qué tiene tanta importancia la arqueología subacuática?.
En primer lugar, una gran parte de las riquezas de la humanidad yacen bajos las aguas de océanos, mares, ríos y lagos, fundamentalmente como consecuencia de la gran importancia que la navegación tuvo, y tiene, en el comercio hasta entrado el siglo XIX, existen también ciudades que se construyeron en la costa y que hoy se encuentran cubiertas por el agua a causa de las modificaciones del nivel del mar en el curso de los siglos.
En segundo lugar, debajo del agua el efecto "cápsula del tiempo" (conjunto cerrado cronológicamente) es muy importante. Los yacimientos subacuáticos no presentan deterioros por la actividad del hombre después de hundirse, o quedar atrapado por el aumento del agua , y las piezas quedarán de la misma manera en que fueron dejadas. En tierra, hoy, es muy difícil encontrar yacimientos que no hayan sido alterados por el hombre.Buscar lugares de encuentro y colaboración entre los buceadores y los arqueólogos subacuáticos es una tarea que debemos comenzar a construir para que ambos puedan beneficiarse.
El buceador no debe sentirse dueño de cada uno de sus hallazgos, es un privilegiado visitante que puede tener parte de la historia ante sus ojos, pero que tiene el compromiso de preservar ese hallazgo, que es un bien común, para que pueda formar parte de toda una sociedad. Como contrapartida, los arqueólogos deben realizar los estudios de los yacimientos y buscar que todo lo obtenido vuelva a la sociedad y que ese yacimiento pueda ser una reserva arqueológica, donde otros buceadores puedan visitarla. Esta interacción dará mayor seguridad y así se podría pensar en una directa colaboración de todos los buceadores a la arqueología subacuática.
Construyendo normas de procedimiento básicas podemos iniciar el camino de la coparticipación entre el buceador y la arqueología subacuática. Estas normas tienen por objeto establecer una guía a todas las personas, que sin tener una formación específica en arqueología, puedan ayudar a preservar nuestro patrimonio cultural subacuático.
Cuando un buceador encuentre algún objeto que considere importante:
No debe tocar ningún objeto.
Debe describirlos, anotando sus formas, cantidad de piezas halladas, su posición y la relación entre ellas.
Buscar puntos de referencia (posición GPS) que nos permitan regresar al lugar.
Si las piezas pudiesen moverse con facilidad, sería importantísimo que con mucho cuidado las fijase al fondo o que las cubra con arena para que no puedan perderse por movimientos tales como corrientes, rompientes, etc.
Con todos éstos datos deberá dirigirse a los organismos oficiales de preservación de nuestro patrimonio cultural, o a los encargados de su custodia (SEPRONA, Guardia Civil del Mar, Capitanías Marítimas, etc.).